La Casa de la Integración, sede de la ALADI en Montevideo, es una construcción de gran valor arquitectónico y patrimonial que ha sido testigo de la historia de la integración latinoamericana desde 1965.
El edificio sede de la ALADI fue diseñado en 1951 por los arquitectos Clerc y Guerra. Ubicado en un terreno ganado al mar en la Rambla Sur de Montevideo, este edificio de tres plantas fue concebido inicialmente como vivienda familiar. Su estructura organizada alrededor de dos escaleras permite una disposición funcional de espacios, dividiendo áreas principales y de servicio en cada nivel.
En 1964, la casa fue adquirida por la entonces Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), instalándose aquí de forma provisoria, dado que había planes de construir un edificio para organismos internacionales en el país, proyecto que no llegó a realizarse. El 18 de febrero de 1965, a cinco años de la firma del Tratado de Montevideo de 1960, se izaron por primera vez en esta sede los pabellones de los países miembros, marcando un momento simbólico en la historia de la integración latinoamericana.
Con el paso de los años, el edificio ha sido adaptado para cumplir las necesidades crecientes de la ALADI. Dos ampliaciones importantes han permitido su evolución: una extensión en el ala izquierda para albergar el área de informática y una segunda ampliación, diseñada por los arquitectos Herrán, Vaia y Gómez Vidal, que añadió una sala de Conferencias, espacios auxiliares y nuevas oficinas en 1975.
Con la creación de la ALADI mediante el Tratado de Montevideo de 1980, el edificio se consolidó como sede oficial y se ha convertido en un símbolo de la integración regional.